• No se puede culpar al JIT (justo a tiempo) y algunas otras prácticas de manufactura Lean por la escasez de productos básicos (equipos de protección personal, productos de papel, etc.). Sin embargo, sí pueden ser empleados como una gran parte de la solución.
  • Si alguien está pensando en tener inventarios enormes de algunos de los productos que esta vez se escasearon, permítanos decirle que esa no es la solución. Muchos de estos productos tienen una vida útil, lo que implicaría un financiamiento continuo para reemplazarlos.
  • Los manufactureros más fuertes, darán prioridad al desarrollo de sus capacidades de adaptación y respuesta para estar listos cuando, eventos disruptivos como estos, vuelvan a ocurrir.
  • Seguramente las cadenas de suministro rediseñarán sus estrategias futuras para poner más énfasis en minimizar al riesgo y no tanto en los costos más bajos posibles. Estos últimos pueden incentivarse con políticas fiscales, regulatorias y de compras gubernamentales.