By TBM ES
¿Cómo es que una pregunta tan corta y simple puede volver loco cuando un niño pequeño pregunta una y otra vez? Probablemente porque nos damos cuenta rápidamente que no sabemos la respuesta al por qué algo sucede cuando empezamos a profundizar. Sin embargo, esa persistente curiosidad infantil puede llegar a tener un gran impacto si queremos entender la verdadera razón del por qué algo sucede.
Hay muchas herramientas eficaces para ayudar a llegar a la causa raíz de un problema y encontrar una solución que sea rápida y eficiente; uno de mis favoritos son los 5 Por qués. Este método simplemente afirma que se pregunte “¿por qué?” hasta llegar a la causa raíz de un problema y luego abordar esa cuestión.
Un ejemplo clásico es cuando el Servicio de Parques Nacionales en Estados unidos, se enfrentó con el problema de que el monumento a Lincoln estaba mostrando diferentes grados de deterioro. El grupo de trabajo que se estableció para entender cómo frenar el deterioro encontró que el lavado semanal con lavadoras de motor estaba causando la mayor parte del desgaste. Si lo dejaran así, la solución habría sido encontrar un método de probabilidades de limpieza diferente que habría sido más lento y más costoso. En lugar de ello, el Servicio de Parques Nacionales utiliza el método 5 por qués.
Dado que los insectos son atraídos por las luces, entonces ¿por qué no retrasar la iluminación del monumento hasta 30 minutos después de la puesta del sol y así permitir a los bichos reubicarse mediante la búsqueda de otras luces en el área?
Los insectos y las arañas se reducen en gran medida, lo que provoca que las aves ya no se reúnan en esta zona y dejen sus excrementos.
La enseñanza de esta historia es: Preguntar “¿por qué?”. Imagine que es un niño y no se siente limitado por la primera respuesta que obtiene. Es posible arreglar el problema real de una vez por todas. Atrévase a utilizar esta estrategia llamada “5 por qués”.
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