By Gustavo Tena
En la búsqueda de la excelencia operativa sostenida, su organización cuenta con un Plan anual de operaciones que traza los objetivos del año. Lo ideal es que esos objetivos estén directamente relacionados con la visión estratégica a largo plazo de la organización. Ahora viene la parte difícil: hacer realidad todo lo que se quiere lograr a lo largo del año sin desviarse en el camino. Evidentemente, es fundamental progresar cada día. Porque si no se cumplen los objetivos del día, es difícil ponerse al corriente y cumplir con los objetivos de la semana, del mes, del trimestre y, en última instancia, del año.
Aunque es intuitivo que cada día cuenta, una investigación realizada por el Centro Nacional para el Mercado Medio y el Dr. Peter Ward, profesor de gestión operativa en la Fisher College of Business de la Universidad Estatal de Ohio, muestra que sólo aproximadamente la mitad de las medianas y grandes empresas disponen de los elementos de un sistema de gestión diaria. Menos de una cuarta parte está totalmente de acuerdo en que las actividades de gestión diaria forman parte de la rutina en sus organizaciones. En teoría, son muchas las empresas que están improvisando a la hora de hacer su trabajo y cumplir sus objetivos estratégicos.
Según el informe del Centro, existen tres componentes que deben implementarse para una gestión diaria eficaz:
Sin estos elementos, la experiencia de TBM ha demostrado que, una y otra vez, las fallas no se detectan hasta que es demasiado tarde para cumplir con los objetivos del turno y del día. Y eso puede poner en riesgo los objetivos de la semana, el mes, el trimestre y el año.
Poner en marcha los elementos de la gestión diaria y convertirlos en rutina requiere rigor y disciplina en los procesos, que es exactamente para lo que está diseñado un sistema de gestión formal. Por ejemplo, el Sistema de Gestión de TBM establece un proceso estructurado y rutinario de gestión del desempeño operativo para que se cumplan las actividades empresariales críticas cada día.
Así es como funciona:
Cuando un fabricante de productos farmacéuticos a nivel mundial implementó tableros de control visual y revisiones diarias del desempeño, experimentó resultados impresionantes. La empresa tenía que hacer frente a costos de producción que eran hasta tres veces superiores a los de evaluaciones comparativas del sector. Tras implementar los elementos del sistema de gestión diaria, la empresa mejoró su productividad en un sorprendente 66 % en un periodo de tres años. En última instancia, el fabricante pudo ampliar su cartera de productos sin necesidad de aumentar su espacio ni plantilla de personal. Puede leer aquí la historia del sistema de gestión diaria.
Una gestión diaria eficaz es fundamental para cumplir los objetivos. Combínela con procesos y técnicas comprobados para la implementación de estrategias, la resolución de problemas y el desarrollo del personal, y un desempeño extraordinario se vuelve alcanzable más rápido de lo que imagina.
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